Vamos a vitaminar nuestro cluster!
Por regla general, una aplicación en Kubernetes, consta de distintos ficheros, deployments, services, secrets, ingress, etc. Y de la misma manera que los sistemas Linux tienen un gestor de paquetes que facilitan su instalación, Kubernetes también tiene su propio gestor, llamado Helm. Basada también en repositorios, Helm nos facilita la instalación de aplicaciones así como la configuración necesaria para hacerla funcionar.
Continue readingContinuamos con la instalación de nuestro hosting privado. Llega el momento de desplegar el software de Kubernetes K3s. Como ya comenté en el primer artículo de ésta colección, aunque podríamos desplegar sin problemas el sistema de Google K8s, ésta version lite está optimizada para IOT y sobre todo con un gran soporte para placas ARM.
No es una elección crucial, en realidad, la primera version de mi cluster contaba con un solo nodo master y cuatro workers. Con el tiempo, y sobre todo, con al compra de placas nuevas fui cambiando la configuración, pasando a dejar la placa con mas recursos como master y el resto como workers; sin embargo, tras observar como se comportaban, decidí que no hacía falta poner las placas mas potentes como master, ya que una Raspberry 3 puede gestionar perfectamente el cluster y que merece la pena dejar las que tienen mas recursos para ejecutar los pods.
Continue readingComenzamos nuestro camino que nos llevará a construir nuestro propio cloud privado. Todos los artículos de ésta serie se basan en experiencias propias y ajenas, y son el resultado de muchos meses de aprendizaje que aún hoy continua.
Para seguir y, sobre todo, entender todo lo que se explica aquí hay que tener una base de conocimientos de Kubernetes, contenedores y Linux. Voy a pasar por alto muchas cosas porque, de lo contrario, sería demasiado extenso. Igualmente trataré resolver cualquier duda que podáis tener bien en los comentarios o por mail.
Continue readingEste es el primero de una serie de artículos donde detallaré como montarnos nuestro propio hosting en nuestra casa, con una minima inversión en hardware. Toda la información que publicaré ha sido tomada de varias webs, experiencias personales y sobre todo de la mucha ayuda que he recibido a través de internet. Espero que os resulte útil!
Hoy en días son muchísimas las empresas o “services providers” que nos ofrecen esta posibilidad con tan solo un par de clicks de ratón, entonces, ¿por qué complicarnos la vida? En mi caso por dos motivos: libertad; tener un hosting alojado en una empresa de terceros es como vivir de alquiler, tienes un lugar para vivir, y además, se ocupan del mantenimiento y cubrir ciertos costes, sin embargo, no tienes la libertad de diseñar tu casa a tu gusto. De ésta otra manera, tenemos la opción de elegir hasta el más mínimo detalle de nuestra infraestructura. El segundo y más importante, porque me ha servido para introducirme en el mundo de los contenedores y sus orquestadores.
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